Comer saludable y rico en cuestión de minutos es posible, solo necesitamos un poco de organización. ¡Toma nota de estos consejos!
Variedad en la heladera y despensa: contar con productos esenciales permite cocinar opciones para todos los gustos. ¿Qué ítems no pueden faltar? Verduras, lácteos, harinas, pastas y legumbres.
Planificar las compras: organizarse semanalmente permite mantener un stock de productos fijos y pensar en el menú con anticipación.
Tener “básicos” previamente cocidos: si cuentas con una hora libre, puedes utilizarla a tu favor. Asar vegetales o cocer una salsa de tomate casera son insumos que una vez hechos, puedes guardar en la heladera para usarlos, luego, en tus preparaciones.
Adelantar pasos con electrodomésticos: la tecnología ayuda mucho. Se pueden cocinar preparaciones en menos tiempo y ensuciando pocos utensilios. También puedes realizar varias simultáneamente, para que una se disfrute en el momento y otra, se guarde para la cena.
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